En el comunicado de prensa la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada dice que es grave la operación de un frente de seguridad motorizado y armado.
Los patrullajes de los hombres vestidos de negro y armados que se realizaron en la ciudad de Sincelejo desde la tarde del sábado 15 de junio no podrán continuar porque no están permitidos.
La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada ordenó la suspensión inmediata de estos, como medida cautelar, tras haber realizado una inspección a la empresa de seguridad privada Vipers Ltda con la que el alcalde Yahir Acuña Cardales contrató los servicios de seguridad móvil y fija hasta diciembre de 2027 por la suma cercana a los 25 mil millones de pesos.
Informó esta tarde del jueves 27 de junio la Supervigilancia a través de un comunicado en su página web que la decisión de suspender las actividades de patrullaje y en general de todas aquellas que impliquen la conservación y restablecimiento del orden público, se debe a que son “actividades exclusivamente reservadas a la fuerza pública en ejercicio de su misión constitucional”, esto a pesar de que el alcalde Yahir Acuña reiteró que su intención nunca ha sido la de reemplazar ninguna autoridad, por el contrario es una actividad complementaria
La Supervigilancia además “reitera el llamado tanto al sector de la vigilancia y seguridad privada como a los contratantes a tener en cuenta que la prestación de cualquier servicio de vigilancia y seguridad privada en Colombia debe ceñirse de manera estricta a lo dispuesto en el Decreto Ley 356 de 1994 – Estatuto de Vigilancia y Seguridad Privada”.
La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada se refirió a su decisión este jueves 27 de junio y dio a conocer que la inspección y vigilancia a Vipers Ltda la adelantó el 21, es decir, 24 horas después de la reunión privada del alcalde Yahir Acuña Cardales con el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez que solicitó el desmonte de los ‘frentes de seguridad’ por remontarnos a las épocas del paramilitarismo.